martes, septiembre 30, 2014

Preparando el aniversario de don Quijote


Decálogo sobre la lectura de don Quijote.

Ante la proximidad de los actos de celebración del 400 aniversario de la publicación de la 2ª parte del ingenioso hidalgo y caballero don Quixote de la Mancha, y a la manera de las tablas de Moisés con los diez mandamientos, expongo a continuación los diez motivos por los que se debe leer tan singular novela (aunque fuera plural, pues la componen dos volúmenes). Que sea del agrado del leyente.


  1.       El Quijote supone una extensa lección sobre la lengua española, tanto desde la consideración de la evolución histórica, como social en sus diversos registros, y regional o geográfica atendiendo al origen de los personajes que intervienen. No solo fue tomado como modelo de escritura por la Academia, sino que la riqueza lingüística que atesora hacen de la novela una magnífica lección de lengua española.
  2.         El Quijote es un tratado de teoría literaria, tanto por las ideas que se exponen a lo largo del libro por boca de algunos personajes, como por la práctica literaria del autor; ya sea en la crítica de obras concretas, ya en ejercicios en la pluma del narrador. Al planteamiento de los géneros les sigue las consideraciones sobre la narración y el acto de narrar, así como aspectos sobre el autor o autores e, incluso, el lector o lectores. Porque el Quijote también plantea cuestiones sobre la tarea del lector y de las posibles y variadas lecturas.
  3.      El Quijote, como gran novela que es, reúne en sí misma todos los géneros narrativos, más o menos desarrollados, que confluyeron en su época: la novela de caballerías, la novela picaresca, la novela pastoril, la novela bizantina o de aventuras, la novela morisca, la novela amorosa o la novela dialogada.
  4.     Y de los géneros narrativos se pasa a los géneros literarios, de cuyas características trata en los diferentes momentos y capítulos, ampliándolos con la nueva aportación de la novela, género que se separa de la crónica.
  5.    .  El Quijote es un referente de la cultura popular y oral españolas; y no solo en boca de Sancho y sus refranes. También  en la poesía popular, como los romances, y en los cuentecillos populares que salpican  la obra; sin olvidar los usos, costumbres y elementos del folclore.
  6.     Frente a lo popular, el Quijote es un compendio de cultura literaria, un depósito de referencias a autores y obras que conforman el saber clásico y el contemporáneo, actualizando buena parte de sus temas, parodiando otros o incrustándolos como en una labor de taraceado. Toda esa tradición grecolatina, que arranca con la Poética de Aristóteles y que llega a engarzar con el teatro de Lope de Vega.
  7.       El Quijote, en su simple complejidad muestra las grandes disyuntivas que se nos presentan en la vida y en la convivencia humana, y a las que debemos enfrentarnos. Cada lector puede encontrar la que más le preocupa y sacar de ella la enseñanza que desee. Pues es «la libertad uno de los más preciados dones que a los hombres dieron los cielos».
  8.      El Quijote no se entendería sin el reflejo de la sociedad, compleja y conflictiva, en la que vive y a la que se enfrenta a lo largo de las aventuras, los capítulos y los lugares por los que le llevan sus ganas de acción caballeresca. Y sobre todos los personajes, ya sean moriscos, pícaros, soldados o nobles, recorre la preocupación de la hidalguía frente al valor de las obras.
  9.      El Quijote es el lector, y cada lector se hace Quijote. Porque el libro es el espejo del alma humana y en él nos vemos reflejados (en nuestras preocupaciones, nuestros miedos y nuestros deseos), salvo quien no lo quiera leer.
  10.     Y, por supuesto, el Quijote es el gran libro de entretenimiento, de regocijo, en el que quedaremos encantados como su protagonista, porque esa es la función de toda obra artística y literaria; aunque al final nos quede un poso de amargura por ver al héroe vencido.