jueves, noviembre 30, 2006

Prueba de lectura Zalacaín el aventurero


Una vez que hayáis leído la novela Zalacaín el aventurero, espero que sepáis contestar a estas cuestiones relacionadas con el libro.
1º ¿En qué lugares se desarrolla la acción de la novela?
2º ¿Qué guerra es la que sirve para ambientar la acción de la novela? Busca información sobre la misma.
3º ¿Quiénes son los protagonistas de la novela? Explica algunas de sus características personales.

lunes, noviembre 27, 2006

Romanticismo en vídeo y música

Aunque el romanticismo se suele relacionar con el amor, la base de este movimiento literario es la libertad y la exaltación del individuo. Aquí os presento un vídeo de un grupo moderno que canta un poema romántico.
Espero que os guste.




Como no está toda la canción, ahí la tenéis completa.

El Romanticismo

Este texto, sacado de una novela, describe a la perfección el sentir de la juventud romántica del siglo XIX. Léelo con atención.
En su juventud, Armando, el mayor de los hijos, que empezó y abandonó tres veces la carrera de su padre, formó parte de un grupo de poetas que tan pronto cantaban al suicidio como a la noche y la luna o al pasado caballeresco y heroico de España. A los veinte años se dejó crecer el pelo, la barba, el bigote y las patillas y cambió su indumentaria por un ajustado pantalón y un levitín de cortos faldones, muy ceñido y abotonado hasta el cuello, al que amarró, más que anudó, un enorme pañuelo negro. Una vez que vio reflejada su figura ojival en el espejo, cubrió su cabeza con un insólito y oscuro sombrero y permutó las obras de Cadalso, Meléndez y Moratín, que su padre ponía a su alcance, por Los pensamientos nocturnos de Young, modelo de fúnebres meditaciones, escrito con patetismo y ampulosidad, y por la Elegía en un cementerio de aldea de Gray, cuyas reflexiones tumbales habían hecho ya llorar a media Europa. Pero fue después de leer los poemas exaltados y llenos de pasión de Lord Byron cuando Armando proclamó, eufórico, que había decidido seguir los pasos del inglés, pues no conocía carrera más volcánica y sublime que la de poeta.


Justo Vila, Siempre algún día.
Como el romanticismo es el movimiento con el que se identifica la juventud rebelde en toda época, aquí habéis podido comprobar cómo este movimiento sigue vivo, actualizando viejos poemas que cantan la aventura, el viaje y la libertad. La letra es de un escritor romántico nacido en Almendralejo. ¿Sabrías decir el nombre del poeta?

jueves, octubre 19, 2006

El origen de las palabras


Es posible que nunca os hayáis parado a pensar de dónde son las palabras, cuál es su origen y cómo han llegado hasta nosotros. Os pondré unos ejemplos y os propongo un ejercicio muy sencillo.
¿Sabrías decir de qué lenguas proceden las palabras tabú, asesino, rico, changado y chocolate?
Busca dos palabras que se usen habitualmente en español que procedan del árabe, el inglés, el alemán, el italiano y de las lenguas americanas.

domingo, abril 30, 2006

El Barroco



En la entrada anterior vimos las características más destacadas de la literatura de los llamados Siglos de Oro (Renacimiento y Barroco). En esta entrada nos centraremos en las características del Barroco. El arte barroco, y la literatura con más motivo, reflejarán los sentimientos de desolación, soledad y muerte que atormentarán a los escritores.
La sensación de crisis moral que afecta a la sociedad del momento producirá una prosa didáctica y moral, representada sobre todo en los escritos de Baltasar Gracián.
La realidad social y económica del país no invitan más que a reflejar este pesimismo. El campo sufre el abandono de sus gentes en busca de una vida mejor en las ciudades, que ya de por sí depauperadas, acogen a un mayor número de menesterosos.
La iglesia mantendrá sus privilegios y aumentará su poder de control de la sociedad, tanto en el plano ideológico como cultural. La nobleza, a su vez, se alía con la iglesia para frenar y anular el auge de la burguesía. La lectura de El caballero de Olmedo nos sirve de ejemplo para comprobar esta tensión social propia de la época. Lope de Vega, creador del teatro nacional, cultivará con profusión la temática histórica de exaltación patriótica y de valores tradicionales como la religión, el honor, la milicia, el orden social establecido, la monarquía, etc.
Toda esta conciencia de decadencia y crisis producirá una literatura evasiva de la realidad, con un cultivo de las obras festivas, como hacen Góngora y Quevedo. El lenguaje se hace rebuscado, complejo y artificios, juguetón, burlón, ya sea para evadirse de la realidad, ya sea para embellecerla exageradamente. Surgen así las dos corrientes poéticas del Barroco: el conceptismo y el culteranismo. Se extiende la protesta, la crítica ácida de la sociedad (sobre todo Quevedo), la angustia íntima y la búsqueda de consuelo religioso o moral. No es de extrañar el deseo constante de la evasión de la ciudad hacia las soledades del campo (Góngora).

En cuanto al teatro, comentar que se trata de un espectáculo de masas, ideológicamente dirigido por los estamentos poderosos, nobleza e iglesia. Los ideales del honor, la autoridad, el poder religioso y militar se mostrarán al público de manera convincente. Se trata de un teatro propagandístico al servicio del poder, que a la masa desesperada le sirve como elemento de evasión. Se puede resumir con la expresión enseñar deleitando.
Como ejemplo del poder religioso en la época, añadir que en el Barroco se cultivan las comedias de santos y los autos sacramentales, géneros en los que destacan Tirso de Molina y Calderón de la Barca, respectivamente.

jueves, marzo 16, 2006

La literatura de los Siglos de Oro













Al hablar de Siglos de Oro nos referimos al periodo histórico que abarca los siglos XVI y XVII. Se trata de la época más fructífera de la historia de la literatura española. A grandes rasgos podemos decir que se irá pasando de una etapa primaveral a comienzos del siglo XVI que evolucionará hacia un verano pletórico de frutos (
Renacimiento). Es la época de la alegría de vivir, del goce del amor, de la exaltación de la belleza, del afán de conocimiento, aventuras guerreras por el Mediterráneo, el Viejo Mundo (Europa) y el Nuevo Mundo (América) recién descubierto. Pero pronto se levantarán aires de intolerancia (Contrarreforma), crisis económicas y sociales. Es el otoño de sombríos años, finales del siglo XVI y buena parte del siglo XVII (Barroco), en los que se apodera de la literatura el pesimismo; la muerte muestra su cara más despreciable y lo macabro refleja el sentir atormentado del artista, para quien todo es desolación, desengaño y desencanto. El invierno acabará helando la literatura del final del siglo XVII.

  • En estos dos siglos veremos cómo una serie de tópicos literarios se van a repetir, aunque la diferencia estará en la peculiaridad del tramiento en manos del poeta (creador). Se pasará de la armonía y equilibrio propios del Renacimiento, al pesimismo, la oscuridad y el retorcimiento estilístico del Barroco. Veamos algunos de ellos.


  1. Beatus ille. Se alaba la actitud de los que se apartan de la vida en sociedad y se refugian en la vida rural, en contacto de la naturaleza.
  2. Locus amoenus. Emparentado con lo anterior, supone una vuelta a la vida sencilla del campo, una exaltación del mundo rural, emparentado con el gusto por la literatura popular.
  3. Aurea mediocritas. Se exalta la vida sencilla, en la que el individuo ajusta su vida a cubrir sus necesidades vitales, sin envidiar las riquezas ni ser tentado por el poder, tanto social como económico.
  4. Carpe diem. El poeta anima a gozar del momento, a disfrutar de la vida.
  5. Tempus fugit. En oposición al tópico anterior, está la conciencia de la brevedad de la vida, que se hará angustiosa en el Barroco.

  • Las obras literarias se poblarán de dioses clásicos que sirven de símbolos literarios, como los amorosos (Dafne y Apolo, Hero y Leandro), los guerreros (Marte) o los pastoriles (la Arcadia). Del mundo clásico se tomará la metáfora de las edades del hombre como una sucesión de estaciones, como podemos ver en el mosaico que reproducimos y que, rodeando la escena de caza, aparecen las representadas las cuatro estaciones.

  • Asímismo se imitarán los distintos tipos de poemas clásicos como la epístola para asuntos morales e intimistas, la oda para la exaltación de la vida retirada, la égloga para la ambientación de obras pastoriles localizadas en una naturaleza idealizada. Y se imitará el verso blanco (endecasílabo), aquel que no tiene rima, pero respeta el ritmo y la medida del verso.
  • Por proceder de Italia el Renacimiento, se imitarán los versos y las estrofas de origen italiano. Los versos más empleados serán los heptasílabos (siete sílabas) y los endecasílabos (once sílabas). En cuanto a las estrofas, se usará preferentemente el serventesio, la lira, la octava real y el terceto encadenado. Los poemas más empleados serán el soneto y la silva.
  • El lenguaje de la literatura de estos siglos se enriquecerá con el uso y, a veces, el abuso de las figuras literarias o tropos. A la rica adjetivación se le unirá el empleo de la metáfora, la aliteración, el paralelismo, el hipérbaton, la hipérbole, la antítesis y otras.

  • La aportación hispana al Renacimiento se cifra en la recuperación del romance y las estrofas populares como villancico, redondilla, décima y el cultivo del verso octosílabo (ocho sílabas) en diversas combinaciones.

  • No podemos olvidar la importante literatura religiosa que se cultiva en estos siglos. En poesía se pasará de una poesía ascética y mística en el Renacimiento, a una obsesión religiosa centrada en la presencia de la muerte en tópicos como brevitas vitae (la vida es breve), tempus fugit (el tiempo huye)o cotidie morimur (vivir es ir muriendo) del Barroco. En el teatro se cultivará con profusión durante el Barroco la comedia de santos y comedia de magia, así como se representarán comedias religiosas y los autos sacramentales.

  • Finalmente, en la novela se pasará de los relatos realistas (verosímiles) del Renacimiento a las narraciones fantásticas, alegóricas o de honda preocupación moral del Barroco. Las novelas seguirán los modelos narrativos del Renacimiento, cultivándose la novela picaresca, caballerías, bizantina, morisca, pastoril y corta.
    Se pueden consultar diversos textos de la época en la página www.cervantesvirtual.com